Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
VIAJE A LA AMÉRICA MERIDIONAL II



Comentario

CAPITULO XIII


Noticias del territorio á que se estiende la Audiencia

de Charcas, sus obispados y los corregimientos

comprehendidos en el arzobispado de la capital



326 La provincia de Charcas, mirada ahora por lo que se estiende la jurisdiccion de aquella Audiencia, es no menos dilatados que la de Lima, si bien sus paises por algunos parages, no tan poblados como aquellos, embarazandolo de una parte los desiertos dilatados que la interrumpen y las montañas impenetrables que, con la espesura de los bosques, hacen incontrastable el terreno, y de otra, las cordilleras de los Andes, elevadissimas, y las espaciosas pampas ó llanos, muy dilatados, que median entre sus distancias; assi, solo viene á estarlo en aquellos sitios donde o concurren estos obstáculos. En la antigüedad, eran comprehendidas baxo el nombre de Charcas muchas provincias numerosas de indios, á las quales empezó á conquistar el quinto Inga Capac Yupanqui y reduxo al yugo de aquel imperio, pero sus armas solo llegaron hasta las provincias llamadas Tutyras y Chaqui, con las quales puso fin á las conquistas por la parte de Collasuyo. Muerto este Inga y haviendo subido á el trono su hijo Inga Roca, que fue el sexto en el orden de aquellos emperadores, continuó las conquistas y se hizo reconocer señor de todas las naciones que mediaban entre la provincia de Chuquisaca, en la qual se fundó despues y permanece hoy la ciudad de la Plata, que hace cabeza á toda la provincia de Charcas. La jurisdiccion de esta empieza por la parte del norte en Vilcanota, perteneciente á la provincia de Lampa del obispado del Cuzco, y llega hasta Buenos Ayres por la parte del sur; por el oriente se estiende hasta el Brasil, sirviendole de termino el meridiano de demarcacion, y por el occidente alcanza en parte hasta la costa del mar del sur, como sucede por Atacama, cuya provincia le pertenece, y es lo mas septentrional de ella por aquella parte; pero lo restante confina con el reyno de Chile. En toda esta extension se comprehenden un arzobispado y cinco obispados, sus sufraganeos, cuyos nombres son los que se siguen, arzobispado de la Plata y La Paz, Santa Cruz de la Sierra, Tucumán, Paraguay y Buenos Ayres.



En este capitulo se dará razon de lo que comprehende el arzobispado de la Plata, y en los dos siguientes continuarán las noticias correspondientes á los otros obispados.



327 Despues que los españoles tuvieron reducidas casi todas aquellas provincias que se estienden desde Tumbez hasta el Cuzco con las inmediatas á esta capital y calmaron los alborotos sobrevenidos entre los mismos conquistadores, pensaron en seguir la empresa para poner igualmente en obediencia las naciones que caian mas retiradas; á este fin salió del Cuzco en el año de 1538 Gonzalo Pizarro y otros capitanes con buen numero de gente española y, encaminandose acia los charcas, llegó con su exercito á las naciones de estos y de los carangues, en quienes encontró tanta oposicion que, haviendose ofrecido entre unos y otros distintas batallas, le costó no pequeña dificultad el vencerlos; pero aunque fue grande su resistencia, no tanta como la que le hicieron los chuguisacas porque, haviendo llegado á el pueblo principal de ellos despues de varias batallas que intervinieron, se siguió el sitiarle estrechandolo de tal modo que, á no haver recibido un socorro del Cuzco embiado con toda diligencia por su hermano el marqués Don Francisco Pizarro, huvieren acabado los indios con los pocos españoles que havian quedado de las passadas refriegas; llegado, pues, este refuerzo y en el bastante numero de gente de la mas lucida que entonces havia, salió de aquel conflicto y pudo desvaratar á los indios, obligandolos á que baxassen la cerviz y reconociessen por señores á los reyes de España. En el año siguiente, que fue el de 1539, viendo el marqués Don Francisco Pizarro quan importante sería el establecerse allí, dispuso se hiciesse una villa y dió la comission al capitan Pedro Anzures, el qual la fundó donde estaba el pueblo de Chuquisaca, y se avecindaron en ella muchos de los que havian ido á la conquista y permanecian en aquellas partes haciendo la de las otras naciones inmediatas; dieronle entonces á esta poblacion el nombre de la Plata aludiendo á unas minas de este metal que hay en el cerro de Porco poco apartado de ella, de las quales sacaban mucha plata los emperadores ingas, teniendo para ello destinados un numero de indios, pero siempre conserva el primitivo de Chuquisaca, que es el que está mas recibido.



328 La planta de la ciudad es en un pequeño llano, donde la rodean cerros medianos, con cuyo abrigo está defendida de la desapacibilidad de los vientos. En verano, es su temperamento muy benigno y casi igual todo el año, pero el ibierno, cuya estacion empieza allí por diciembre y dura hasta marzo, son muy continuas las lluvias, y frequentes las tempestades de truenos y rayos, quedando apacible la athmosphera en lo restante del año. Las casas, tanto de la plaza mayor como las de su inmediacion, tienen un alto; son cubiertas de texas y capaces en el interior repartimiento de sus viviendas, acompañandoles el recreo de huertas y jardines, que todas gozan para la diversion y gusto de sus moradores, y en ellos, las frutas de Europa que se producen. Es escasa de aguas corrientes, no teniendo sino la muy precisa para el consumo de los que allí habitan, y esta se distribuye por medio de fuentes publicas que están repartidas en la poblacion. El vecindario que encierra se regula ser de catorce mil almas entre indios y españoles de ambos sexos.



329 La iglesia mayor, que es de tres naves, tiene buena fabrica y bastante capacidad, hallandose adornada con retablos dorados y pinturas sobresalientes. Para el pasto espiritual de su feligresía, hay dos curas rectores, el uno es de españoles y el otro de indios; además, hay otra parroquia nombrada San Sebastian, que está al un estremo de la ciudad, y es para los indios que viven en su contorno, y su feligresía será de tres mil almas. Los conventos de religiosos, cuyos templos son suntuosos y con espaciosas viviendas, son San Francisco, Santo Domingo, la Merced, San Agustin, un colegio de la Compañía y un convento hospital de San Juan de Dios, mantenido este á expensas del rey; de monjas hay Santa Clara y Santa Monica.



330 Hay, assimismo, Universidad publica dedicada á san Francisco Xavier, cuyas cathedras, que son dotadas, las obtienen los seculares de uno y otro estado, y es rector de ella el del colegio de la Compañia. En dos colegios se leen todas las facultades, el de San Juan está al cuidado de los padres de la Compañia, y el de San Christoval, que es seminario, á el de un eclesiastico particular que nombra el arzobispo.



331 A dos leguas de la Plata, lleva su curso el rio Cachimayo, en cuyas vegas hay muchos caseríos que sirven de recreo á su vecindario y, á cosa de 6 leguas, en el camino de Potosí corre el rio de Pilcomayo, el qual se transita sobre un gran puente de piedra; este rio provee de pescado á la ciudad de la Plata en algunos meses del año, siendo entonces muy abundante de ellos de varias especies y buen gusto, entre los quales se particulariza uno que llaman dorado, tan grande que pasa regularmente de 20 á 25 libras. Y lo restante de viveres, assi de pan como de carnes, semillas y frutos, lo entran siempre de las provincias comarcanas.



332 De los tribunales que tienen assiento en la Plata, es el principal el de la Audiencia Real, cuya ereccion se hizo en el año de 1659, y se compone del presidente, á quien es accessorio el caracter de governador y capitan general de la provincia, á exclusion de los goviernos de Santa Cruz de la Sierra, el Tucumán), Paraguay y Buenos Ayres, que son independientes y absolutos por lo correspondiente á los assuntos militares, cinco oidores de numero, un fiscal, un protector fiscal de indios y, además de estos, tiene, actualmente, otros dos oidores supernumerarios.



333 El cuerpo de la ciudad lo forman, como en todas las demás, regidores, que regularmente lo son las personas de mas lustre que hay en ella, y hace cabeza el corregidor, eligiendose annualmente dos alcaldes ordinarios para el govierno economico, politico y civil.



334 Fue erigida la iglesia de la Plata en episcopal el año de 1551, quando yá se hallaba la poblacion con titulo de ciudad, y en el año de 1608 se hizo metropoli. Su cabildo se compone del arzobispo, cinco dignidades, que son dean, arcediano, chantre, tesorero y maestre escuela, tres canongias de oposicion, doctoral, penitenciario y magistral, dos de presentacion, quatro raciones y otras cuatro medias raciones; y el arzobispo con su provisor forman el tribunal eclestastico.



335 Assimismo, hay un tribunal de Cruzada compuesto de comissario subdelegado y demás ministros correspondientes, comissario y ministros subalternos de Inquisicion, dependientes de Lima, y caxa de bienes de difuntos, todo en la misma forma que en otras ciudades de que se ha tratado.



336 Los corregimientos que pertenecen al arzobispado de la Plata, nombrados por el mismo orden que en los capitulos anteriores, son en todo 14, y sus nombres, como se sigue, ciudad de la Plata y villa imperial de Potosí, Tomipa, Porco, Tarija, Lipes, Yamparaes, Oruro, Pilaya y Paspaya, Cochabamba, Chayanta, Paria, Carangas, Cicacica y Atacama.



337 El corregimiento de la ciudad de la Plata estiende tanto su jurisiccion por la parte del occidente que comprehende la villa imperial de Potosí, en la que hace el corregidor su continua residencia, como tambien el tribunal de Real Hacienda compuesto de contador y de tesorero, haviendose arbitrado el ponerlo allí por la mayor inmediacion á las minas y comodidad para el registro de la plata que se saca de ellas.



338 El celebrado cerro de Potosí, á cuyo pie está la villa de este nombre acia la parte del sur, es bien conocido en el mundo por las grandes cantidades de plata que, saliendo de su seno y corriendo por todas partes, han esparcido sus riquezas y su fama hasta las mas distantes. El descubrimiento de sus abundantes minas fue el año de 1545 por un accidente casual no desemejante á los que se han repetido antes y despues en otros distintos sitios; siguiendo, pues, á ciertos venados un indio, llamado segun unos Gualca y por la opinion de otros Hualpa, y, enderezandose aquellos por el cerro, continuó este su diligencia para darles alcance y, al llegar á un repecho algo escarpado, echó mano de una rama para poder vencer con menos dificultad la aspereza; pero no bastando la resistencia de sus raices á la fuerza de su peso, se arrancó descubriendo en la escasa concavidad de su nacimiento una pella de plata fina que, debaxo de aquella aparente costra, se ocultaba, sacando el mismo tiempo pegada alguna porcion de ella en porcion entre los terrones que quedaron asidos á las raices. Este indio, que tenia en Porco su assistencia, se retiró á el lugar con alguna porcion del metal que por entonces pudo arrancar de la beta y, haviendolo beneficiado secretamente, sacó en limpio la plata que contenia; siempre que necessitaba de mas iba al cerro y repetia la diligencia hasta que otro indio guanca amigo suyo advirtió en él lo que havia mejorado de fortuna, y le estrechó tanto con instancias que, vencido de ellas, le reveló el secreto; uno y otro continuaron algun tiempo sacando plata hasta que, desavenidos entre sí porque el Gualpa ó Hualpa rehusaba descubrir el medio que tenia para beneficiar el metal, el Guanca participó á su amo, llamado Villarroel, que era vecino de Porco, la noticia de aquel rico mineral; este inmediatamente passó á registrarlo, practicandose la diligencia en 21 de abril de aquel año de 1545, y quedó desde entonces haciendose labor en ella y sacandose de allí grandes riquezas.



339 A la mina antecedente, por donde aquel cerro empezó á manifestar el tesoro que en sus venas encerraba y que como tal ha conservado el nombre de Descubridora, se siguió dentro de pocos dias el hallazgo de otra menos rica, á quien dieron el nombre de mina del Estaño; despues, otra que se grangeó el renombre de Rica por exceder á todas las demás, y á ella siguió la que llaman de Mendieta, siendo estas quatro las mas principales de aquel cerro sin otras muchas inferiores á ellas que lo atraviessan por todas partes. La situacion de aquellas es en la parte del norte del cerro, y hacen la direccion del norte para el sur con muy corta inclinacion acia el occidente, siendo las que corren en esta conformidad, segun el dictamen de los hombres mas inteligentes en aquel reyno, las que merecen el primer lugar en quanto á riqueza por ser en ellas donde se encuentra la plata con mas abundancia.



340 Esparcida en breve tiempo la fama de estos minerales, empezó á acudir allí gente de todas partes y con particularidad de la ciudad de la Plata, de donde dista aquel cerro de 20 á 25 leguas, y se fue haciendo opulenta aquella villa, que segun la comun opinion tiene mas de dos leguas en circuito, avecinándose en ella muchas familias nobles y, principalmente, las de los que son interessados en las minas. El temperamento del cerro es muy frio y seco, y de él participa la villa su esterilidad tal que no produce simiente, fruto, yerva ni otra cosa alguna; no obstante, se halla tan poblada como se ha visto, y no se carece de cosa alguna de las necessarias para la vida porque, llevándose á él de las demás provincias, abunda todo. El comercio que con este motivo se hace continuamente en aquella villa es mayor que en alguna otra ciudad del Perú, á excepcion de lo que se ha dicho de Lima, y, siendo muy quantioso el gentío que se ocupa en el trabajo y labores de las minas, es á proporcion el consumo. Las provincias fértiles en granos y frutos la acuden con ellos para venderlos con estimacion, las abundantes en ganados no cessan de embiarlos para abastecerla, las que tienen fabricas de ropas consiguen allí el despacho de ellas, y los que comercian con otros generos de Europa, muchos hacen tráfico con el Potosí, y todo se vende á trueque de plata en barras ó piñas.



341 Además de este comercio, hay el de los aviadores, que consiste en adelantar ciertos mercaderes plata amonedada á los dueños de minas para sus gastos precisos, tomando despues el equivalente en barras y piñas. El comercio del azogue para el beneficio de estos metales es tambien de consideracion, siendo ramo reservado al Real Erario, y que podrá regularse por la mucha plata que continuamente se saca su crecido consumo; pues hasta de muy poco tiempo á esta parte que se ha perfeccionado algo el modo de beneficiar la plata con algun ahorro de azogue, correspondia lo que de este se consumia á marco de azogue por marco de plata líquida, y muchas veces mas, quando en los beneficiadores no concurria la mayor pericia. Para que se pueda hacer juicio del gran consumo de azogue que se ha hecho en solo las minas de aquel cerro y de las riquezas que de él han salido, bastará aqui el dicho de dos autores que lo dan bien á entender; el uno es el licenciado Alvaro Alonso Barba, cura que fue en la imperial villa de Potosí y escrivió de metales el año de 1637, quien dice que desde el año de 1574 que se entabló en aquellas minas el beneficio de la plata por medio del azogue hasta el tiempo que él escrivia se havian llevado á las Caxas reales de Potosí doscientos quatro mil setecientos y mas quintales de azogue, sin hacer quenta de lo mucho que havia entrado extraviado, y, siendo 63 años, corresponden en cada uno á tres mil doscientos quarenta y nueve quintales; el segundo, Don Gaspar de Escalona, quien afirma en su Gazophilacio Perubico, folio 193, que hasta el año de 1638, que á diferencia de un año es la misma data, tenia averiguado haverse sacado de aquel cerro trescientos y noventa y cinco millones seiscientos y diez y nueve mil pesos, y assi, en los 93 años que passaron desde su descubrimiento, corresponden á cada año quatro millones doscientos y cinquenta y cinco mil y quarenta y tres pesos, de donde podrá inferirse quan considerable havrá sido y será el comercio que mantiene aquella villa, saliendo de ella unas sumas tan considerables en cambio de lo que se lleva allí á vender y se consume, consistiendo todo su comercio activo en plata, unico fruto de aquel cerro, cuyas cosechas, aunque no son ya tan quantiosas, se mantienen siempre en un buen pie. A poca distancia de Potosí, hay unos baños de agua caliente medicinales que acuden muchos á tomar, unos por remedio y otros por gusto; danles el nombre de Don Diego.



342 La jurisdiccion del corregimiento de Tomina empieza á cosa de 18 leguas distante de la ciudad de la Plata acia la parte del sudoeste y linda con los indios bravos de la montaña llamados chiriguanos, cuyas tierras caen á el oriente de este corregimiento. El temperamento de las de su pertenencia es cálido, y á correspondencia los frutos y semillas que se producen en él; hay parages en donde se coge algun vino, y otros en que, produciendose bien la caña de azucar, se fabrican porciones de esta. Es abundante en ganados mayor y menor, y su extension, por partes de 40 leguas. La inmediacion de los indios chiriguanos á los pueblos de este corregimiento no solo los tiene amenazados de sus frequentes correrias sino que tambien hace participe del mismo cuidado á la ciudad de la Plata, haviendo intentado yá en algunas ocasiones ir sobre ella.



343 El corregimiento de Porco se sigue á la villa de Potosí, continuando su jurisdiccion por la parte del occidente, y dista de la ciudad de la Plata cosa de 25 leguas, estendiendose despues como otras 20. El temperamento que gozan sus tierras es frio y, por esto, no muy adequado para las simientes y frutos, aunque sí para ganados, de los quales hay algunos mayores y menores. Tiene este país en su distrito el cerro ó montaña de Porco, de quien toma el nombre y de donde, como yá se dixo, hacian sacar los ingas toda la plata de que usaban para su servicio y adornos, y, assi, fue el primero que empezaron á trabajar los españoles despues de hecha la conquista.



344 A la parte del sur de la ciudad de la Plata y como 30 leguas distante de ella, está el corregimiento de Tarija ó Chichas, que se dilata en su mayor distancia como 35 leguas. Su temperamento es vario, siendo en partes cálido y en partes frio, á cuya proporcion se cogen los frutos, y es abundante en ganado mayor y menor. Los paises que pertenecen á este corregimiento están todos beteados de minas de plata y oro, haciendose famoso entre los primeros el de Chocayas. Por los terminos de esta provincia y confines de los indios infieles, hace su curso el gran rio Tipuanys, cuyas arenas van mezcladas con oro, y sucede lo mismo en él que lo que se dixo del de Carabaya.



345 A la misma parte que el antecedente con alguna pequeña inclinacion acia el sudoeste, está el corregimiento de Lipes, y su extension es, assimismo, de otras 35 leguas. El temperamento que gozan sus tierras es sumamente frio; y, assi no abundan en él simientes ni frutos pero sí ganados, y con particularidad los del país, como vicuñas, alpacas ó tarugas y llamas, debiendose entender que estos son regulares en todas las demás provincias de punas, esto es, en aquellas que tienen páramos ó cerros altos, donde es continuo el temple frio. Hay allí minas de oro aunque no se trabajan, pero están patentes las labores antiguas, y con particularidad en uno de los cerros que hacen inmediacion á Colcha, á cuyo sitio dan allí el nombre de Abitanis, que en lengua de allí significa mina de oro. El cerro de San Christoval de Acochala ha sido de los mas famosos del Perú por la riqueza de sus minas de plata, siendo esta tanta que en parages se cortaba á sincel; yá están en decadencia respecto de lo que de ellas se sacaba antes, aunque no dexan de continuar las labores, siendo la causa de aquella la falta de gente para trabajarlas pues, á no ser esto, es, sin duda, que producirian con la misma abundancia.



346 A corta distancia de la ciudad de la Plata por la parte del oriente, empieza la jurisdiccion del corregimiento de Yamparaes, terminandose por el oriente con la de los corregimientos pertenecientes al obispado de Santa Cruz de la Sierra, y entre ellos con el de Misque Pocona, y el corregidor de esta provincia de Yamparaes tiene jurisdiccion en los indios que pueblan á la Plata. El temperamento que gozan sus tierras es en parte frio y en parte cálido. Hay en él algunos ganados y muchos granos, excediendo en la abundancia de estos ultimos la cebada, con la qual y aquellos anteriores mantiene la mayor parte de sus comercios.



347 Por la parte del noroeste de la Plata, está la provincia de Oruro, cuya capital es la villa de San Phelipe de Austria de Oruro, distante de ella 40 leguas. El temperamento del país, por la mayor parte, es tan frio que no se producen en él frutos algunos, pero, en correspondencia, es abundante de ganados, y hay muchos de los que son propios de la tierra, vicuñas, guanacos y llamas. Hay allí mucha abundancia de minas de oro y de plata; las primeras, aunque descubiertas desde el tiempo de los ingas, se han trabajado muy poco; las de plata han sido y son tan famosas que toda la provincia se ha hecho bien conocida por la riqueza que de ellas se ha sacado; al presente, tienen alguna decadencia y no corta porque muchas han dado en agua sin haver aprovechado, para ponerlas corrientes, todas las diligencias de varios mineros que han intentado desaguarlas; y assi, las que al presente se trabajan con mas provecho son las de Popó, cerros que distan como 12 leguas de la villa. La capacidad de esta es grande y muy poblada por el crecido comercio que las minas han atraido, y en ellas hay Caxas reales y oficiales de Real Hacienda para la recaudacion de los quintos que pertenecen al rey.



348 Está al sur de la Plata y distante de esta ciudad cosa de 40 leguas la provincia de Pilaya y Paspaya ó Cinti; la mayor parte de la jurisdiccion cae entre quebradas, y, assi, su temperamento es muy comodo y á proposito para producir toda suerte de granos, frutos y legumbres, con los quales, y mucha porcion de vinos que se hacen allí, mantiene comercio con las demás provincias proveyendolas de ellos.



349 Hallase el corregimiento de Cochabamba acia la parte del sueste de la Plata, distante de esta ciudad 50 leguas y de Potosí 56. La villa que hace cabeza en él es de las mas considerables del Perú en capacidad y poblacion, y su jurisdiccion se estiende por partes hasta 40 leguas. La situacion de la villa es en una llanura fértil y deliciosa; y hallandose regado todo lo restante del país con muchos rios y arroyos que lo atraviessan, es tan fecundo y abundante de granos que se tiene esta provincia por el granero de todo el arzobispado y aun del obispado de la Paz, gozando al mismo tiempo en la mayor parte de sus territorios la comodidad del temperamento muy benigno, y en las tierras de su jurisdiccion, de algunas minas de plata.



350 Acia la parte del noroeste distante de la ciudad de la Plata cosa de 50 leguas, sigue el corregimiento de Chayantas, que se estiende por partes como 40 leguas. Hacen famoso este país los muchos minerales de oro y plata que hay en él; los primeros no se trabajan aunque están patentes los socabones en donde se hacian labores en tiempos antiguos, y en un rio, que llaman Grande y atraviessa esta provincia, se encuentran pepitas entre sus arenas y oro en polvo; los de plata están corrientes y son abundantes de metal. Aunque en sus tierras hay algunas tropas de ganados mayor y menor, son solo los precisos para su consumo.



351 Siguese tambien por la parte del noroeste de la Plata y distante de esta ciudad como 70 leguas la provincia de Paria, dilatandose mas de 40 leguas, que, siendo casi todas de temples frios, es escasa de frutos y abundante de ganados, mayor y menor. Hacense con la leche de las ovejas y bacas que pastean sus campañas muchos quesos de tan buena calidad que se comercian en todo el Perú, mereciendo grande estimacion en las provincias distantes. Hallanse en la comprehension de sus terminos algunas minas de plata, y reconoce su nombre esta provincia de una laguna bien grande que hay en ella y se forma con el desague de la gran laguna de Titi caca ó Chuchuito.



352 El corregimiento de Carangas empieza á 70 leguas de la ciudad de la Plata y corresponde al occidente de ella, dilatandose despues las tierras de su pertenencia mas de 50 leguas. El temperamento es muy frio, y, por esta razon, los frutos y simientes que se cogen en él son solamente papas, quinos y cañagua pero es abundante en ganados. Sus tierras manifiestan muchas betas de minerales de plata que tienen labores corrientes, y entre estos es famoso el nombrado de turco por ser de metal machacado, nombre que le dan los mineros quando está visible la plata, haciendo sus fibras un entretexido admirable con la piedra á que están unidas, y las minas de esta especie son por lo regular las de mayor riqueza. Otras, si no mas ricas, mas particulares se comprehenden en aquella jurisdiccion y se hallan en los arenales despoblados que corren acia las costas del mar del sur; en ellos, con la diligencia de cabar la arena y hacer hoyos, se encuentran unos pedazos de plata sueltos sin haver por allí mina ni otra piedra mas que la pequeña porcion que está unida ó mezclada por partes con la misma plata; llamanles papas porque en el modo de sacarlas ó de descubrirlas hay semejanza al que se tiene para cosechar aquella raiz. A la verdad, no ofrece poco que discurrir el cómo se pudieron haver quaxado allí aquellas porciones de plata separadas del mineral, sin caxas y entre la arena muerta y movediza. A mi parecer, son dos los medios que se pueden arbitrar para verificarlo; el uno, admitiendo la reproduccion continua de los metales, de que hay tantas pruebas que lo confirmen, como lo son los que llaman criaderos de oro y de plata, y se encuentran en muchas partes de aquel reyno; por otro lado, las betas y peñas que, abandonadas en un tiempo, despues se han labrado con grande aprovechamiento y, mas que todo, las ossamentas de los indios halladas dentro de las minas antiguas, beteadas todas con fibrazon de plata y llenando estas sus porosidades, lo qual, supuesto como principio incontestable, es natural que, corriendo la materia de que se forma la plata antes de llegar á fixarse y quando tiene adquirido un cierto grado de perfeccion, se filtren algunas porciones de ella por entre las porosidades de la arena hasta que, parando en aquella parte adonde llegaron con toda la disposicion necessaria para fixarse, queden en ella convertidas yá enteramente en plata y unidas aquellas otras porciones terreas que fueron recogiendo en lo que anduvieron hasta haver llegado á el sitio donde, detenida la materia, se consolidó el todo.



353 Aunque este sea el mas irregular juicio que se puede formar en el assunto, siempre me inclinaré al segundo porque á mi parecer es el mas simple y natural. Siendo en aquella America tan comunes los fuegos subterráneos, como se dixo tratando de los terremotos, no hay duda que la actividad de ellos es tal que derretirá los metales inmediatos á los sitios en donde ellos se inflaman y que les comunicará tal grado de calor que será suficiente para conservarse por mucho tiempo; y assi, derretida una porcion de plata, empezará á correr introduciendose por aquellas porosidades mayores de la tierra y continuará assi hasta que, perdido el calor, vuelva á fixarse y quedar como antes quaxada en la plata y otras escorias que esta llevó consigo. A este discurso, se pueden oponer dos reparos; el primero, que, passando el metal de aquel lugar donde se derritió á otro, deberia, luego que mudó de sitio, participando de la frialdad que este tenia, quedar endurecido con ella; y el segundo, que, siendo estrechas las porosidades de la tierra, y particularmente las de aquella, que por ser arenosa se consolidan mas sus partes, deberia aparecer en hilos ó ramificaciones delgadas y no en pedazos gruessos, como se encuentran. A uno y otro procuraré satisfacer sin dilatarme mucho.



354 Antes que la plata empiece á correr de aquel lugar en donde se liquidó, corrió el fuego subterráneo por las porosidades de la tierra, las quales vá ensanchando á proporcion que el cuerpo del ayre contenido en los mismos poros se dilata; inmediatamente se sigue el metal; y encontrando yá bastante camino por donde introducirse, acaba de comprimir las particulas de tierra que están inmediatas al que lleva, y assi continúa sin embarazo. El fuego subterráneo que primero corrió ó que precedió á el metal comunicó á la tierra un cierto calor bastante para quitarle su natural frialdad; y hallándola el metal en esta disposicion, no tiene lugar de perder tan presto el que llevaba consigo y, consiguientemente, de detenerse hasta que, haviendo corrido mucha distancia, se le vá desvaneciendo insensiblemente y, al cabo, se coagula y queda detenido; contribuye también á que la impression del calor le dura mas el que, no teniendo respiradero los conductos tal vez en mucha distancia, es mas dificil que la tierra por donde el metal vá corriendo se desimpressione del primer calor que concibió con el fuego subterráneo, y assi va á parar á larga distancia del lugar en donde se hizo la liquidacion. Detenidas las primeras partes del metal en un parage porque la frialdad que yá ha empezado á adquirir lo entorpece, van deteniéndose allí las que se le siguen, formandose como un deposito; y coagulado enteramente, queda hecha la piedra que en parte es plata y en parte escorias, que sacó del propio mineral de donde salió. Solo resta ver ahora si lo que se observa en estas piedras ó pedazo de metal se conforma con lo que acabo de exponer para que se le pueda dar lugar en la estimacion á este sentir.



355 Estas papas de plata ó pedazos de ella son de distinta forma en quanto al metal que el que se encuentra en las minas porque á la vista parece con toda propiedad plata fundida, y por tal la juzgará el que no tuviere conocimiento del modo de encontrarse. La plata en ellas forma un cuerpo, y las partes terreas quedan superficiales, poco ó nada mezcladas con aquellas, que es lo que sucede con los metales quando se funden y se vuelven á dexar á enfriar sin separarles las escorias; estas ó las partes terreas que quedan unidas á la plata tienen un color negro y en todo parecen calcinaciones, con la diferencia de que en unas lo están mas que en otras; y siendo esto lo mismo que debe suceder quando la formacion de estas papas se haga por fundicion del metal, parece que es natural el que suceda assi y no en el primer modo que expuse.



356 El tamaño ó grandor de estas papas es vario como también su figura; unas hay que pesan dos marcos, otras menos y otras mas; y entre diversas que he visto estando en Lima, examiné dos de las mayores que hasta el presente se han sacado. La una de ellas era de peso de 60 marcos pero pequeña respeto de la otra que excedia á 150 marcos, siendo su largo por donde mas como de un pie de París, que hace á corta diferencia tres ochavas de la vara castellana; encuentranse estos pedazos de plata quaxados en diversas partes de un mismo terreno, y no es regular haver muchas todas juntas en un propio sitio porque esto es conforme á las varias derrotas que el metal siguió quando empezó á correr, introduciéndose por las porosidades en que logró mas ensanche; y de la mayor ó menor capacidad de aquellos, resulta también el ser mas ó menos grande la papa que se forma.



357 A1 norte de la Plata y distante de esta ciudad 90 leguas pero de la Paz solo 40, está el corregimiento de Cicacica, y de él el pueblo principal, que tiene este nombre, y todos los que caen acia la parte del sur pertenecen á aquel arzobispado, pero muchos de los que caen á la del norte, son del obispado de la Paz. Las tierras de su jurisdiccion se dilatan por partes mas de 100 leguas, gozando variedad de temperamentos; entre estos, hay algunos de yungas, que son muy calientes, los quales producen la coca con mucha abundancia, proveyendo con ella los principales assientos de minas de toda la provincia de Charcas hasta Potosí, y assi es crecido el comercio que se hace con esta yerva; para esto, la ponen en unas cestillas que, por ordenanza del reyno, deben contener cada una 18 libras, siendo su valor en el intermedio de las cosechas en Oruro, Potosí y otras minas de 9 á 10 pesos y en ocasiones mas. En los parages que gozan temples frios, se mantiene mucho ganado mayor y menor y hay tambien de los silvestres del país, como vicuñas, guanacos y de las demás especies. No dexa de haver en las tierras de este corregimiento algunos minerales de plata aunque no con la abundancia y riqueza que en los otros yá nombrados.



358 Atacama pone terminos á la provincia de Charcas por la parte del occidente, donde ocupa parte de las costas del mar del sur, y dista de la Plata la poblacion principal con el mismo nombre de Atacama mas de ciento y veinte leguas; en lo que su jurisdiccion se dilata, que es lo bastante, goza variedad de temples, y sus tierras son abundantes en frutos, pero entre ellas hay algunas distancias de despoblados, y con particularidad el que corre al sur y hace division entre los reynos del Perú y Chile. En sus costas, se hace todos los años una gran pesca de tollo, el qual se introduce despues á todas las provincias interiores, y, siendo de allí unicamente de donde se surten de este mantenimiento para la Quaresma y otros dias de abstinencia, es grande el comercio que se hace con él.